Por Àlex Fusté
Chief Economist
Ahora que están de moda las imágenes en TV sobre la polución en la India, me gustaría hablar un poco sobre este asunto. La mayoría de la gente considera que la India es un gigantesco consumidor energético. Se basan en el hecho de que es el tercer consumidor global de energía (crema el equivalente a 800 millones de toneladas métricas al año). Permítanme que les diga que la India es todavía un pigmeo en consumo energético; lo cual es muy preocupante desde un punto de vista medioambiental. En términos per cápita, el consumo energético anual es de 0.6 * mtoe, lo que representa, apenas, un 30% de la media mundial!! Imagínense.
Aventurándome a hacer cálculos, creo no exagerar si asumo un crecimiento del 200% en el consumo energético de la India hasta 2040 (el Plan *Aayog y el ministerio de finanzas, proyectan multiplicar por 3 el consumo per cápita en menos de 20 años). No han de extrañarse de esta posible evolución. De hecho, el consumo actual es un 105% mayor al que tenía el país hace menos de 10 años, y está acelerándose. Otro aspecto importante es que la India importa el 35% de la energía que consume, pero acabará importando el 60% -70% de la energía consumida, por la simple razón de que posee menos del 1% de las reservas probadas de petróleo del mundo. Esto implica más combustión de recursos fósiles. Bastante más.
Tal vez la buena noticia es que el *mix energético de la India, dada su estructura sub-óptima (ver gráfico), da como para compensar los efectos negativos del brutal aumento que se espera en el consumo, y esta compensación se dará mediante un descenso en el uso de combustibles fósiles (ya que hoy el 50% viene del carbón). Dicho esto, parece evidente que el “golpe” que supondrá para el planeta el más que probable despegue de este país en las próximas dos décadas, será considerable. Así que, una vez más, hablar de sostenibilidad se hará cada vez más imprescindible.
Gestión * ESG (Environmental, Social and Governance management)
Por supuesto, esto que les comento es sólo uno de los muchos ejemplos que contribuyen a imaginar un panorama medioambiental de una fealdad desorbitante. Y aunque hablar de crisis a futuro pueda ser la mejor manera de evitarla, lo cierto es que no avanzamos con suficiente determinación, y lo sabemos. Sabemos que se deberán dar pasos más firmes, y avances más claros. Por ello, cada vez estoy más convencido de que el futuro financiero tendrá un claro sabor a gestión ESG. Voluntaria u obligatoriamente (por regulación). Y aquellas empresas que logren asociarse más rápidamente con este tipo de gestión, disfrutarán de la ventaja del líder. Así que vale la pena correr.
Ya de forma más concreta, (y hablando de la India), los proyectos empresariales o activos que pueden tener más éxito serán aquellos relacionados con el desarrollo de energías alternativas en el país, por dos razones: 1) Para que ya han empezado a desplegarse con fuerza, aunque muy pocos inversores hablan hoy de estas empresas. 2) Aunque el país ha doblado su capacidad energética renovable en los últimos 5 años, esto es una carrera que acaba de empezar. El programa político de Modi fija como prioridad la seguridad y la limitación de emisiones, y pretende que la capacidad de generación eléctrica pase de los 82GW actuales a 175GW en dos años y a 450GW en 10 años. La apuesta son los proyectos de energía solar, para que 1 de cada 2 de todos estos GW se reservan sólo para este tipo de energía.